Biblia Sagrada

Refugio en las Rocas: Un Cántico de Salvación y Esperanza en Jehová

En ti, oh Jehová, busco refugio: Nunca permitas que caiga en deshonra.
Libérame en tu justicia, y rescátame: Inclina tu oído hacia mí, y sálvame.
Sé para mí una roca de habitación, a la cual pueda recurrir constantemente: Tú has dado el mandato de salvarme; porque tú eres mi roca y mi fortaleza.
Rescátame, oh Dios mío, de la mano del malvado, de la mano del hombre injusto y cruel.
Porque tú eres mi esperanza, oh Señor Jehová: [Tú eres] mi confianza desde mi juventud.
Por ti he sido sostenido desde el vientre; Tú eres el que me sacó del vientre de mi madre: Mi alabanza será continuamente de ti.
Soy como un prodigio para muchos; Pero tú eres mi fuerte refugio.
Mi boca estará llena de tu alabanza, y con tu honor todo el día.
No me abandones en el tiempo de la vejez; No me desampares cuando mi fuerza falle.
Porque mis enemigos hablan de mí; Y aquellos que vigilan mi alma se reúnen para conspirar,
Diciendo, Dios lo ha abandonado: Persíguelo y toma; Porque no hay nadie para socorrer.
Oh Dios, no estés lejos de mí; Oh Dios mío, apresúrate a ayudarme.
Deja que sean avergonzados [y] consumidos los que son adversarios a mi alma; Que se cubran de oprobio y deshonra los que buscan mi perjuicio.
Pero yo esperaré continuamente, y te alabaré aún más y más.
Mi boca contará de tu justicia, [y] de tu salvación todo el día; porque no conozco [su] número.
Vendré con los poderosos actos del Señor Jehová: hablaré de tu justicia, solo la tuya.
Oh Dios, tú me has enseñado desde mi juventud; Y hasta ahora he declarado tus maravillosos actos.
Sí, incluso cuando soy viejo y canoso, oh Dios, no me abandones, hasta que haya declarado tu fuerza a [la próxima] generación, tu poder a todos los que vendrán.
Tu justicia también, oh Dios, es muy alta; Tú que has hecho grandes cosas, oh Dios, ¿quién es como tú?
Tú, que nos has mostrado muchos y graves problemas, nos darás vida nuevamente, y nos levantarás nuevamente desde las profundidades de la tierra.
Aumenta mi grandeza, y vuelve y confórta me.
También te alabaré con el salterio, [incluso] tu verdad, oh Dios mío: A ti cantaré alabanzas con el arpa, oh Santo de Israel.
Mis labios gritarán de alegría cuando cante alabanzas a ti; Y mi alma, que has redimido.
Mi lengua también hablará de tu justicia todo el día; Porque están avergonzados, porque están confundidos, los que buscan mi perjuicio.

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