Biblia Sagrada

Here’s a concise and engaging title within the character limit: **El Pacto Quebrantado del Sacerdote Eliú** (Exactly 40 characters, no symbols or quotes.) Alternatively, if you prefer a slightly broader focus: **La Advertencia de Dios a Eliú el Sacerdote** (49 characters.) Let me know if you’d like any adjustments!

**El Pacto Quebrantado: La Historia del Sacerdote Eliú**

En los días posteriores al regreso del pueblo de Judá de Babilonia, cuando el Templo había sido reconstruido pero los corazones de muchos aún permanecían fríos, vivía en Jerusalén un sacerdote llamado Eliú. Era descendiente de Leví, de la línea de Finees, y servía en el altar del Señor junto a otros sacerdotes. Pero algo había cambiado en él con el paso de los años.

Eliú recordaba las enseñanzas de sus antepasados, cómo Dios había establecido un pacto de vida y paz con los levitas, un pacto sagrado que exigía reverencia y temor. Su abuelo solía contarle cómo los sacerdotes de antaño caminaban en integridad, guardando la ley con celo y enseñando al pueblo la justicia del Señor. Pero ahora, las cosas eran diferentes.

### **El Pecado de los Sacerdotes**

Un atardecer, mientras el sol se ocultaba tras los muros de Jerusalén, Eliú se encontraba en el atrio del Templo, revisando las ofrendas que el pueblo había traído. Había corderos débiles, cojos, incluso algunos ciegos. Los mercaderes los vendían a bajo precio, y muchos sacerdotes, incluyendo a algunos de sus compañeros, los aceptaban sin protestar. «Total, es solo un sacrificio», murmuraban. Pero Eliú sabía que la ley era clara: solo lo mejor era digno del Señor.

Esa misma noche, mientras meditaba en las Escrituras, escuchó una voz que lo estremeció:

—»Yo os envié este mandamiento: que mi pacto con vosotros permaneciera. A Leví le di vida y paz, y él me temió y se humilló ante mi nombre. La verdadera ley estaba en su boca, e iniquidad no fue hallada en sus labios. En paz y justicia caminó conmigo, y a muchos apartó del pecado.»

Eliú sintió un peso abrumador. Era la voz del Señor, recordándole el pacto quebrantado. Los sacerdotes ya no enseñaban con rectitud; sus labios guardaban mentira, y sus sentencias eran parciales, favoreciendo al rico y oprimiendo al pobre.

### **La Advertencia Divina**

Al día siguiente, durante el sacrificio de la mañana, un hombre humilde llegó con una pequeña oveja, flaca pero sin defecto. Era todo lo que tenía. Uno de los sacerdotes más jóvenes, Anás, lo rechazó con desdén.

—»Trae algo mejor si quieres que el Señor te acepte,» le dijo con frialdad.

Eliú, al ver esto, intervino:

—»¿Acaso no dice la Escritura: ‘Maldito el que engaña y teniendo en su rebaño un macho perfecto, promete y sacrifica al Señor lo dañado’? ¡Este hombre ha traído lo mejor que tiene, y tú lo desprecias!»

Anás se burló:

—»Los tiempos han cambiado, Eliú. El pueblo no es tan piadoso como antes, ¿por qué hemos de serlo nosotros?»

Pero esa misma tarde, mientras Anás salía del Templo, tropezó y cayó al suelo, golpeándose gravemente. Los presentes murmuraron, recordando las palabras de Malaquías: *»Yo os corromperé la semilla, y esparciré estiércol sobre vuestros rostros, el estiércol de vuestras fiestas solemnes.»*

### **El Llamado al Arrepentimiento**

Eliú, temblando ante la advertencia divina, reunió a los sacerdotes y les habló con firmeza:

—»Hermanos, hemos quebrantado el pacto. Hemos hecho que muchos tropiecen con nuestra enseñanza, mostrando parcialidad en la ley. El Señor nos ha dado un mandato: guardad vuestro espíritu y no seáis desleales. ¿No hizo Él un solo hombre, y con él un solo pacto? ¿Por qué, entonces, profanamos la santidad del Señor?»

Algunos se arrepintieron, otros se burlaron. Pero desde ese día, Eliú se comprometió a enseñar la ley con fidelidad, recordando siempre las palabras finales del profeta:

—»He aquí, yo envío mi mensajero, que preparará el camino delante de mí. Y vendrá súbitamente a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis.»

Y así, en medio de un pueblo infiel, un remanente permaneció fiel, esperando el día en que el verdadero Sacerdote, el Mesías, vendría a restaurar todas las cosas.

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