Biblia Sagrada

Here’s a concise and engaging title for your Bible story in Spanish (under 100 characters, without symbols or quotes): **El Amor Fiel de Dios al Corazón Rebelde** (Alternative option, shorter: **Dios Llama al Corazón Rebelde**) Both capture the core theme of divine love and redemption while staying within the limit. Let me know if you’d like any adjustments!

**La Redención del Corazón Rebelde**

El sol se alzaba sobre las colinas de Efraín, bañando los campos de trigo con un resplandor dorado. Era una tierra fértil, bendecida por la mano de Dios, pero el corazón de su pueblo se había endurecido como la piedra. Desde los días de su juventud, Israel había sido amado por el Señor, llamado como un hijo predilecto. Sin embargo, como un niño ingrato, se había alejado, corriendo tras dioses falsos, olvidando las bondades de Aquel que lo había sacado de Egipto con brazo poderoso.

**El Amor que Nunca se Rinde**

El Señor, con voz que resonaba como el trueno pero llena de ternura, clamaba: *»Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí. Ofrecían sacrificios a los ídolos de Baal y quemaban incienso a imágenes talladas.»*

Dios recordaba cómo había enseñado a caminar a Efraín, tomándolo de los brazos con paciencia infinita. Lo había guiado con cuerdas de amor, con lazos de bondad. No lo trató con dureza, sino que lo alimentó con el maná del desierto, lo vistió con ropas que no se gastaban y lo llevó a una tierra que manaba leche y miel. Pero ellos atribuyeron estas bendiciones a los baales, prostituyéndose espiritualmente con naciones paganas.

**El Castigo que Duele al que Ama**

El corazón del Señor se estremecía de dolor. *»¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Cómo entregarte, oh Israel? Mi corazón se conmueve dentro de mí, y todas mis entrañas se estremecen de compasión.»*

Aunque su justicia demandaba castigo, su amor clamaba por misericordia. Por eso, el Señor permitiría que Asiria los llevara cautivos, que la espada girara en sus ciudades. Pero no sería un fin definitivo, sino una corrección necesaria, como un padre que disciplina al hijo que ama.

**El Retorno Prometido**

En medio del juicio, una promesa brillaba como luz en la oscuridad: *»No ejecutaré el ardor de mi ira, no volveré a destruir a Efraín, porque soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti.»*

El Señor haría rugir como león, y sus hijos volverían temblando desde el occidente, como aves que regresan al nido. Reinaría sobre ellos con amor eterno, sanando su apostasía y recibéndolos con gozo.

Y así, entre lágrimas y esperanza, la historia de Israel se escribía no solo con tinta de juicio, sino con la sangre de un amor que nunca se rinde. Porque el corazón de Dios, aunque herido, sigue latiendo por su pueblo, llamándolo una y otra vez al arrepentimiento y a la redención.

**Fin.**

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